Las alumnas del Ciclo Superior de Estética Integral y Bienestar del IES
Salvador Gadea de Aldaia han presentado, dentro de la Asociación Multilateral Comenius “Las
voces del agua”, un trabajo sobre el Balneario de la Alameda, el único
balneario urbano de España.
A continuación transcribimos una breve introducción histórica y la
presentación llevada a cabo por la alumna Cristina Cantero como representante
de sus compañeras.
Travel
through time by the thermal waters of Valencia
In 1927, a Royal Command paralyzed a conflict between
farmers and the local government of Valencia provoked by a water issue. Later
on, it was decided to make drillings on the limits between Burjassot and
Valencia.
The soil drilling close to “La Alameda” started in
1929 and surprisingly, after drilling deeper than 600 metres, thermal water
started to emerge in July 1930. The temperature of water exceeded 40ºC and its
flow was 25 litres per second. The water reached 15 metres of altitude due to
its strength and it was blocked immediately. Nevertheless, a small thermal
channel was created and its healing properties were spread very quickly.
For all these reasons, people who had rheumatism,
skin, and respiratory problems, as well as psychological and physical
exhaustion went there to relieve their pains. As a consequence, there were a
lot of rumours of immediate recovery. After analyzing the benignity of its
water, the local government decided to build a thermal spa (health resort).
Currently, the old “Asilo de Lactancia de la
Tabacalera “ (nursing breastfeeding),
offers the services of a thermal water spring that is still flowing in the same
quantity as when it was discovered.
Viaje a través del tiempo por las aguas termales de
Valencia
En 1927 una Real Orden paralizó un conflicto
entre el Ayuntamiento de Valencia y los huertanos por un problema de aguas. Se
decidió entonces realizar perforaciones en Burjasot y Valencia, siendo el lugar
elegido en la capital los terrenos próximos a donde se habían celebrado la
Exposición Regional de 1909. La perforación del suelo cercano a la Alameda
comenzó en 1929 y al superar la profundidad de los seiscientos metros, en julio
de 1930, comenzó a salir agua termal a una temperatura por encima de los 40ºC,
con un caudal de 25 litros por segundo. Y con tal fuerza, que alcanzó los
quince metros de altura. De inmediato se taponó su salida, lo que no evitó que
se creara en la zona una pequeña acequia termal, al tiempo que corrió por la
ciudad la voz, hasta entonces infundada, de las propiedades curativas de sus
aguas. Ello hizo que quienes padecían de reumatismo, problemas respiratorios y
alteraciones de la piel, así como agotamiento psicológico y físico, acudieran allí
para aliviar sus dolores. Tras analizar la bondad de sus aguas, el Ayuntamiento
tomó la decisión de construir un balneario termal. En la actualidad, lo que fue
el Asilo de Lactancia de la Tabacalera, ofrece los servicios de unas aguas
termales que siguen manando en la misma cantidad que cuando se descubrió.
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